lunes, 31 de agosto de 2009

CRITICA A "CAMILA, EL MUSICAL DE UN AMOR ETERNO"

AQUI DEJO UNA CRÍTICA QUE SALIO EN DIARIO "EL LIBERAL" DE UN ESPECTADOR QUE ASISTIO A VER "CAMILA, EL MUSICAL DE UN AMOR ETERNO". MUCHAS GRACIAS SEÑOR VICTOR BARQUIN FERRE.-
AHORA EN SEPTIEMBRE VUELVE "CAMILA, EL MUSICAL DE UN AMOR ETERNO" - TERMAS DE RIO HONDO.-

CARTAS
Camila, el musical de un amor eterno



Señor Director: Nuevamente nuestro primer coliseo se vistió de gala los primeros días de agosto, abriendo sus puertas a los integrantes de la escuela de comedia musical Superstars, bajo la dirección de Pablo Cabanillas.
En esta oportunidad, trajeron a consideración del público Camila, el musical de un amor eterno, de Federico Herrera, la historia de Camila O’Gorman y Ladislao Gutiérrez, en la época de Juan Manuel de Rosas.
En esta bella historia de amor, de caminos entrecruzados de Camila y Ladislao, se respetaron vestimentas, adecuándolas a la realidad.
Ella era una niña de la sociedad, él era sacerdote. A pesar de los severos límites que imponían las circunstancias, los ahogó una pasión que terminó por matarlos. El restaurador, Rosas, ordenó su fusilamiento, aún sabiendo que Camila estaba embarazada.
Nos adentramos en el desarrollo de la misma y nos encontramos con el oficial y su cuerpo de soldados, en un recorrido por los alrededores del pueblo, personificado por Diego Achával, quien tuvo una majestuosa interpretación, con movimientos escénicos perfectos, una vocalización muy trabajada y un potente timbre de voz.
Camila, en la piel de Vanina Ferreira, demostró en todo momento dulzura y supo sortear los avatares que la vida le imponía, menor a ese amor prohibido, por el cual luchó hasta último momento. Tuvo Vanina un hermoso trabajo actoral, respetando en todo momento los silencios, los altos de voz, las distancias, etc.
Mariano Díaz, como Ladislao, ha demostrado con esta actuación que todo lo ha tomado con seriedad, como corresponde a un actor de envergadura, con un juicio invalorable, matizando perfectamente todos sus parlamentos, con un dominio del escenario impresionante, adecuado al momento.
Adriana Cabanillas, como la abuela de Pericona, no obstante su juventud ha logrado la composición del papel acorde con la edad de la dama que representaba.
Rosita, interpretada por Cecilia Castaño, vivió realmente la época en que se desarrolló la obra, con un maravilloso final al sufrir viendo el fusilamiento.
No deseo pasar por alto el trabajo del resto del elenco, quienes se desenvolvieron en forma acorde con el nivel de la obra. Así como ha sido excelente el trabajo de las vestuaristas y maquilladoras, quienes supieron caracterizar a cada personaje con una acertada adecuación de la realidad. En cuanto a la dirección general, tanto la coreografía, como las luces y la puesta en escena, fueron un punto preponderante para el desarrollo de la obra en toda su magnitud. En suma, brillante musical.

Víctor Barquín Fere
DNI 7.194.418

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